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Los paños de microfibra se han vuelto un básico en la limpieza del hogar. No solo son capaces de eliminar el polvo y la suciedad de muchas superficies, sino que también son la alternativa más económica y sostenible y se han convertido en un imprescindible para cualquier equipo de limpieza. Aunque a primera vista resulten muy simples, estos paños tienen una gran variedad de usos, que van desde limpiar la suciedad de aparatos electrónicos hasta desinfectar instrumentos musicales.
La microfibra es una clase de fibra sintética que está compuesta mayoritariamente por poliéster y un poco de poliamida. Estos dos materiales unidos facilitan la eliminación de la suciedad. También se usan para fabricar otros productos como toallas deportivas, bañadores y por supuesto, materiales de limpieza.
Este tipo de tela es la mejor opción a la hora de fabricar materiales textiles gracias a sus características. Su gran versatilidad hace que este tejido se use en distintas formas. Además, cuenta con una alta resistencia ante cualquier roce o quemadura y se conserva mejor tras los lavados. Sin olvidar su absorbencia, que mantiene su forma pase lo que pase y se seca antes que otros materiales.
A pesar de que cuando pensamos en los paños de microfibra lo primero que nos viene a la cabeza es limpiar el polvo, no lo único para lo que sirven. Te vamos a contar ocho usos para los que son el mejor aliado.
Limpiar dispositivos electrónicos y paredes
Actualmente, todo el mundo cuenta con algún tipo de dispositivo electrónico, ya sea un teléfono móvil, un ordenador o una televisión. Estos aparatos están en constante uso y es muy fácil que vayan acumulando polvo y suciedad a lo largo del tiempo. Para no dañar las pantallas de estos dispositivos la mejor opción es usar los paños de microfibra.
Además, si las paredes de tu casa son blancas o de algún tono claro, es fácil que estén salpicadas de manchas; especialmente, si tienes niños. Son expertos en dejar su huella por toda la casa, sobre todo cuando se trata de las paredes: desde manos llenas de comida hasta pinturas. Aunque simplemente el propio polvo del día a día convierte la limpieza de nuestras paredes a veces en misión imposible, las marcas oscuras de la pared tienen fácil solución en la mayoría de ocasiones. Una opción muy eficaz es usar paños de microfibra humedecidos con un poco de agua y frotar de forma delicada las manchas para deshacernos de ellas.
Por otra parte, los electrodomésticos de acero inoxidable se han puesto muy de moda, pero son imanes para las huellas y las manchas. Al estar normalmente en la cocina se ensucian con mayor facilidad. Pero basta con un paño de microfibra humedecido en agua y unas gotas de vinagre blanco de limpieza para que reluzcan como nuevos.
El paño de microfibra, contra las manchas difíciles
Las esquinas de los cajones son el mayor aliado de las migajas y restos de comida. A veces resulta tan difícil dejarlas impolutas que parece una lucha perdida. Sin embargo, tan solo necesitas un paño de microfibra totalmente seco para quitar la suciedad de los sitios más pequeños y difíciles.
Igualmente, los muebles de madera son todo un desafío a la hora de limpiar. Es importante hacerlo con mucho cuidado, ya que son muy delicados y si no lo haces correctamente los puedes estropear. Por eso, la mejor forma de hacerlo es añadiendo un poco de aceite natural a tu paño de microfibra. No solo estarás quitándole el polvo, sino que también los dejarás con tanto brillo que parecerán recién comprados.
Atrapan el pelo de las mascotas y sirven de mopa
Si tienes mascotas en casa ya te habrás dado cuenta de lo complicado que resulta limpiar el pelo que sueltan a todas horas. Dejan su rastro hasta en los rincones más impensables. A veces incluso no basta con pasar el aspirador. En estos casos, puede resultar muy efectivo humedecer un paño de microfibra para atrapar todos los restos de pelo que han ido dejando.
La mopa es un clásico de la limpieza del hogar, en especial cuando el polvo y la suciedad se acumulan en el suelo y sus rincones. Es posible que un día te quedes sin repuesto y no tengas ninguno más por casa. No pasa nada, puedes sustituirlo por un paño de microfibra. Solo tendrás que cubrir la base de la mopa con este y ajustarlo. Al acabar su uso simplemente lávalo y lo tendrás listo para cuando lo necesites.
Aliados en la limpieza de instrumentos musicales
Aunque hay muchas maneras y utensilios para limpiar los instrumentos musicales, los paños de microfibra son también una buena elección. Estos instrumentos quedan expuestos a todo tipo de rozaduras, golpes y arañazos. También pueden acumular restos de sudor, saliva y huellas. Por eso, utilizar un paño de microfibra humedecido en agua puede ayudar a deshacerte de todos los restos de suciedad.
Es de vital importancia que lleves cuidado si tu instrumento tiene un acabado en barniz, ya que podrías dañarlo si usas un paño de microfibra, por lo que es vital que prestes atención a las indicaciones del fabricante.
Cómo lavar las bayetas de microfibra
Tras su uso es imprescindible hacer un buen lavado para poder volver a utilizarlas. Por eso debemos seguir una serie de recomendaciones:
- Antes de usarlas por primera vez es importante darle un primer lavado para eliminar cualquier resto que haya podido quedar en el proceso de su fabricación.
- A la hora de lavarlas, asegúrate de que haces una separación correcta según su uso. Es importante no mezclar las que se emplean en el aseo con las de la cocina, por ejemplo.
- Sigue las instrucciones del fabricante para saber si se pueden meter en la lavadora y qué tipo de ciclo debemos poner. De esta manera evitamos reducir la capacidad de limpieza de los paños.
- No uses lejía o productos similares cuando vayas a limpiar las bayetas de microfibra porque también reduce su efectividad.
- Intenta secarlas al aire libre o en caso de hacerlo en secadora usa un ciclo de baja temperatura para no dañar las fibras del paño.
- Si por algún motivo dudas de que esté completamente limpia tras su lavado, usa una desinfección adicional. Prueba mojando una bayeta en agua y vinagre blanco durante unos minutos. Después, enjuágala bien y déjala secar.