El gobierno y el PP han expuesto sus planes de vivienda y lo llamativo es que, pese a la acritud mostrada en sus presentaciones pblicas, hay similitud en sus planteamientos. La diferencia est en algunos detalles de cierta importancia, pero, sobre todo, en el relato.
Es muy positivo que, tras dcadas perdidas en polticas errticas de todos nuestros gobiernos (cultura exagerada de la propiedad, burbuja, digestin de la burbuja, demonizacin del propietario), veamos ahora a nuestros dos principales partidos coincidir en lo ms importante: tenemos un problema de oferta de vivienda y es preciso construir (o rehabilitar) masivamente, con especial atencin a la vivienda social o asequible (precio tasado).
Ciertamente, no hemos visto ninguna autocrtica por la falta de un parque de vivienda social en alquiler, que es imputable a los dos, cosa que no se puede negar por mucho mezclemos estadsticas de vivienda protegida y vivienda social. Pero bienvenida sea la rectificacin.
Pues bien, a partir de esa coincidencia, debera haber un espacio para el consenso, algo especialmente necesario en esta materia, dado que la distribucin de competencias territoriales facilita que unos entorpezcan las iniciativas de otros. Pero no parece haber esa voluntad.
Y aparte de ello, hay detalles cuestionables en ambas propuestas.
La insistencia del PP en dedicar recursos pblicos, incluso suelo pblico, a favorecer la adquisicin de propiedad a precio tasado parece un intento anacrnico de reverdecer una cultura de la propiedad, hoy poco viable. La actual brecha entre costes totales de construccin y capacidad econmica de los demandantes de vivienda es tan grande, que conseguir eliminarla implicara un coste pblico desproporcionado para beneficiar a unos pocos afortunados.
Existiendo esa brecha, y considerando nuestro dficit histrico en vivienda de alquiler social o asequible, tiene ms sentido priorizar los escasos recursos pblicos (de suelo y financieros), en el alquiler asequible. Con los mismos recursos, sacaremos muchas ms viviendas para quienes ms lo necesitan. Dicho sea, sin perjuicio de incentivar tambin la compra, pero sin recursos pblicos. Es ms coherente, como se ha dicho desde el gobierno, que lo que se construye sobre suelo pblico sea siempre patrimonio pblico, a disposicin de quien lo necesite en el momento, exceptuando solo a lo construido bajo cesin temporal para alquiler asequible.
Pero a la propuesta del gobierno le faltan nmeros y realismo. Con los activos de la Sareb, no hay ni para empezar. Faltan recursos pblicos, tanto financieros como de gestin, y no van a aparecer milagrosamente solo por crear figuras como una empresa pblica o un PERTE. Es necesario atraer capital y gestores privados, y ello requiere inexcusablemente agilizar los procedimientos administrativos de desarrollo del suelo (medidas de choque contra la burocracia urbanstica, aunque sea solo para el alquiler asequible, si nos da vrtigo), eliminar la inseguridad jurdica del arrendador y reducir costes fiscales del proceso de promocin.
El plan del PP incluye estos aspectos, que son advertidos por muchos expertos, pero el gobierno no los menciona. Ignorar esto es introducir el relato en el gnero de la ficcin.
En cuanto a las medidas de ms corto plazo para movilizar viviendas vacas, hagamos todo lo que dicen los dos. Uno pone el nfasis en mejorar la posicin contractual del arrendador y otro en concederle incentivos fiscales. Hagamos todo. Pero es ms prctico lo primero. Lo segundo tranquilizar conciencias, pero es un sucedneo poco operativo, porque los incentivos ya existen hoy y se ve que no bastan; aumentarlos an ms, condicionados a precios mnimos, puede servir solo para premiar con dinero del contribuyente a los caseros cutres de casas destartaladas.
Pensamos que desarrollar el rgimen jurdico del alquiler asequible con medidas incentivadoras especficas (o alivios burocrticos) para este tipo de vivienda es un enfoque vlido, bien iniciado en la Ley de Vivienda, pero lo operativo es fijar esos incentivos en las nuevas promociones de alquiler asequible bajo colaboracin pblico-privada, para atraer al inversor, y no en las viviendas ya existentes de pequeos propietarios, donde la asequibilidad como caracterstica sobrevenida no es fiable.
Bueno sera que PSOE y PP llegaran a consensos, y aun mejor si encontraran el punto de equilibrio precisamente corrigiendo estos detalles que parecen mejorables. De hecho, situaran as su plan en el punto en el que hoy coinciden muchos expertos. No faltaran apoyos, y ofrecemos tambin el de Espaa Mejor para contribuir a ese gran acuerdo.
Jos Miguel Moreno. Economista y coordinador de Espaa Mejor.