Harán una búsqueda en la zona donde el hombre marcó. Conmoción en la población salteña.
Una mujer identificada como Rosmery Aramayo Torres permanece desaparecida desde el viernes pasado cuando salió con su pareja y luego esta volvió sola, por lo que la Policía ordenó su detención, aunque en las últimas horas este hombre confesó que su esposa no cruzó a Bolivia como había dicho en un principio sino que “se ahogó”.
Este sujeto, José Miranda, ya había sido imputado por el hecho, pero con las sospechas de que la habría matado, por lo que el caso se perfilaba para ser un nuevo femicidio.
Por lo tanto, se espera para este martes una búsqueda en lo que es la zona del río Pozo de la Yegua para ver si van con el cadáver de la mujer.
Miranda fue indagado por videoconferencia y allí confesó que ella está muerta. La confesión, que se produjo a las 19:45 cuando declaraba ante el fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón.
Allí le dijo que él y Rosmery estaban caminando cerca del pozo de la Yegua cuando ella cayó al agua.
Miranda indicó que al no saber nadar, se retiró del lugar y regresó a su domicilio en el barrio Ferroviario de Salvador Mazza, distante a más de 100 kilómetros del lugar de la tragedia.
La zona donde ocurrió el trágico evento es conocida por su peligrosidad, con aguas profundas y corrientes fuertes que desembocan en el río Pilcomayo, según detalló el portal Infopocitos.
Ante esta confesión, Cazón cambió la caratula del caso de “Privación Ilegítima de la Libertad” a “Supuesto Femicidio”, mientras que Miranda seguirá detenido en Tartagal.
El sujeto se ofreció a acompañar a las autoridades al lugar donde la mujer murió.
Antes de la confesión, el marido de Aramayo Torres había indicado que ella había decidido no regresar por voluntad propia a la casa, pero los investigadores consiguieron pruebas que
determinaban contradicciones en el relato.